Seguramente si buscás la estadística minuto a minuto de lo que pasa en el universo del fútbol te equivocaste de lugar. Crónicasdemetegol no tiene demasiadas pretensiones de verosimilitud y tampoco es el fin llevar una cuenta real de lo que pasa con la pelotita. Si querés ponerle un título, digamos que es un complemento a lo que viste ayer, hoy y verás mañana acerca del futbol nuestro de cada día.

Pasá y fijate.

EL FUTBOL QUE LE GUSTA A LA GENTE

Clausura 2009 - fecha 19
VelezunoHuracáncero

Un amigo me dijo: “viste fue como Rocky I, no tuvo el final que esperábamos”.
La verdad que con el paso de los años Rocky ha adquirido una importancia en mis charlas de cine que antes no tenía. Sin ser la gran historia creo que emociona por su simplicidad, sabes lo que vas a ver cuando te sentas en el sillón y ese es su encanto. También es el abc de las historias contadas: el tipo pobre que contra todos los pronósticos llega a ese lugar donde todos quieren llegar.
Así fue este Huracán de Cappa en el Clausura 2009: una tremenda patada en las bolas a todos los pronosticadores fríos y viles que no soportan que once alumnos y un profesor desafíen las leyes de la lógica del sistema con una pelotita.
Si todo sigue así seguramente dentro de algunas décadas cuando leamos alguna vieja crónica del Huracán de Cappa pensaremos que fue una fantasía, ojala que no.
El domingo cuando terminó pensé en que cagada que esto suceda, no por Velez seguramente merecido campeón (según lo que dicen) sino porque ganaron los malos, los resultadistas, los “ganar como sea”, los “lo que importa es el resultado”, los que se enojan cuando un equipo juega “lindo” y gana, los resentidos que no entienden el valor de la belleza en un mundo bastante feito.
Un fanático de Huracán que me contagio esa enfermedad quemera tan sufrida tiene una teoría futbolera que trataré de refutar con todas mis fuerzas: todo tiene un ciclo que empieza y termina en el mismo lugar y con los mismos actores. Esta fantasía fantástica (y real) empezó allá por diciembre contra Velez y, según la teoría, terminó el domingo después de los granizos. Bien, no es así señores. Es solo un tropezón de la causa, pero esta sigue intacta. Acá no terminó la historia: hay que seguir convenciendo a los incrédulos, a los apurados infectados de resultadismo, a los peceteros, a los que hoy solo miran el boletín al final del cuatrimestre.
A todos esos les decimos una sola cosa: lo de Huracán, lo de Cappa, lo de Pastore, Bolatti o Monzón, lo de una hinchada cantado diez minutos sin parar en el medio de la derrota, llorando, maldiciendo y agradeciendo, el tiki tiki y recontra-tiki... todo eso juntito es el fútbol argentino que se nos perdió hace tanto tiempo.

gERMAN fRANCO

OTRA QUE LA HISTORIA LA ESCRIBEN LOS QUE GANAN

Clausura 2009 - fecha 19
VelezunoHuracancero

Gustavo Ceratti dijo en una de sus canciones: “he llegado hasta el fin con los brazos cansados”. El Chizo, de La Renga, dijo: “el final es donde partí”. Ambos ganaron fortunas al convertir sus palabras en canciones cantadas por millones…yo digo, o mejor aun, escribo es este blog y no espero por ello ganar ni un penique: “el final es el principio de otro comienzo”, la pregunta del millón, es sin lugar a dudas saber que mierda va a decir Angel Cappa… pero este sería el final de la crónica, mejor vayamos al principio.
Domingo 05/07/09 me levanto tipo 11 de la mañana y prendo mi tele, se enciende en el canal 21 (ESPN), en cancha y ya promediando el segundo set Velez Federer y Huracán Roddick disputaban la final del torneo de AFA Wimbledon.
Roddick había hecho un gran esfuerzo durante todo el torneo dejando rivales muy difíciles en el camino y jugando partidos perfectos y memorables que lo condujeron a la final. El tenis de Roddick es un fútbol muy vistoso, se nota la mano de su entrenador Cappa que quiere que su equipo juegue bien y que sus jugadores disfruten del juego y lo vanaglorien. Roddick le pega muy bien a la pelota y trata muy bien a su raqueta, con una muñeca envidiable es artífice de lindos globos, de excelsos drop-shots, de goles con muchos toques, de jugadas memorables, de passings de derecha y de reveses cruzados. Pero sin lugar a dudas, y aunque una vez fue numero uno, no deja de ser un jugador al que todos pensaban ver afuera en los cuartos de final. Un equipo por el que nadie hubiera apostado, con un plantel humilde de nombres y con un estilo de juego un tanto ostentoso para lo que predica últimamente el fútbol federado, y sin embargo llegó a la final.
De el otro lado estaba ese Federer que fue campeón de todo, una jugador que estuvo 236 semanas como numero uno del mundo que cuando era dirigido por Bianchi ganó todo, torneos locales, copas libertadores, copas intercontinentales y que de ahí paso a ocupar un sitial entre los grandes, rompiendo records y pasando a ser el rival a vencer, ese Federer que no tiene un juego vistoso que es más bien un estratega que planea los partidos, que defiende muy bien y contragolpea con éxito, ese Federer que llegó a la final después de tener un poco de fortuna y de quizás una ayudita en el ultimo partido, ese Federer era el último escollo de Roddick que le ganó 4 a 0 a River con paseo, que fue el equipo mas goleador del torneo, que hizo todo bien…
Cuando agarré el partido, Roddick mandaba 1 a 0 en sets y estaba con un triple set point en el tie-break del segundo set. Perdió ese set y el siguiente, o sea quedo dos uno abajo y si perdía el cuarto set perdía la final a la que tanto sudor y sangre le costo llegar. Pero su arquero, el juvenil Monzón se arrojó hacia la derecha de su humanidad y desvió al corner el mal pateado penal del Uruguayo Hernán Rodrigo López. Ahí y con ánimos renovados y ante la atenta mirada de todo Wimbledon y de un país entero, salió Roddick a jugar el quinto y definitivo set.
Fue el set más largo de la historia de Wimbledon, que yo haya visto, iban 12 a 12, si damas y caballeros, 12 a 12 después de más de cuatro horas de partido era saque y punto, ataque por ataque, Roddick más cauto a estas altura porque estaba haciendo un buen partido y estaba viendo que podía vencer, Federer un poco mas arriesgado sale a buscar el partido, sale un defensor y entra un delantero, imperceptible movimiento del Tigre que le haría, a posteriori, ganar el partido. Federer arriba 13 a 12, Roddick con el saque, faltaban 5 minutos y Huracán era campeón del torneo, un pelotazo cruzado un arquero que da un rebote porque acusa un golpe del delantero que había puesto Gareca, un Moralez despierto y la pelota que sale de la cancha para que Federer festeje su titulo numero 15 de Grand Slam, superando así al gran Pitt Sampras.
El trabajo de Huracán Roddick fue espectacular y merece ser reconocido… pero en el muro de Wimbledon se tallo el nombre del gran Roger Federer que volvió a ser numero uno del mundo.

gABRIEL liNEARES