Seguramente si buscás la estadística minuto a minuto de lo que pasa en el universo del fútbol te equivocaste de lugar. Crónicasdemetegol no tiene demasiadas pretensiones de verosimilitud y tampoco es el fin llevar una cuenta real de lo que pasa con la pelotita. Si querés ponerle un título, digamos que es un complemento a lo que viste ayer, hoy y verás mañana acerca del futbol nuestro de cada día.

Pasá y fijate.

EL FELINO DE CAGÑA


Clausura 2009 - fecha 15
GodoycruzeroTigredos

El primer contacto cercano que tuve con Godoy Cruz Antonio Tomba fue en la mismísima tierra mendocina cuando encontré en una parada de colectivos a un par de hinchas del Tomba que iba a la cancha. Después de las preguntas de cortesía y rigor turístico les pregunté quien había sido Antonio Tomba pero no supieron dar una respuesta convincente y hasta hoy no supe quien fue este buen hombre. La historia cuenta que antes de ser Club de fútbol el señor Antonio Tomba fue un inmigrante italiano que llegó a Mendoza en 1875 y se dedicó a la vitivinicultura con Bodega y todo. Falleció a los 50 años a bordo del barco que lo llevaba para morir en su tierra. Tras su muerte los obreros de su bodega crearon un club y le pusieron el nombre del occiso. Más tarde el club se fusionaría con otro equipo de la zona: Godoy Cruz.
El segundo contacto fue el año pasado en la cancha de Ferro cuando el Tomba buscaba el ascenso a Primera que finalmente conseguiría. Ese día había un jugador distinto al resto, uno que parecía tener el poder de hacer pasar de largo a cada uno de los defensores (¿?) del verde. Pregunté su nombre: Caruso.
Leandro tiene una interesante historia, una de esas que mezclan decepciones, barrio y final feliz. El tipo largó el fútbol en inferiores porque en Independiente no tenía lugar por ser demasiado flaco y se dedicó a jugar a la pelota en la canchita del barrio, también probó suerte (sin suerte) en Dock Sud y luego integró el equipo de Fútsal de Racing. Como la rompió, empezó a entrenar con la reserva por un tiempo. Luego vinieron Arsenal, Pioneros de Ciudad Obregón de México, Dorados de Tijuana y Pegaso Real de Colima, en todos paso sin pena ni gloria. Hasta que llegó a G.C.A.T.
En cuanto al partido que jugaron Godoy Cruz y Tigre puedo decir que ganó el equipo de Victoria (Ayala y Luna) y que ese fue mi último contacto -hasta hoy- con el Bodeguero.

aGUSTIN mAYA

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